Planeación y preparación de la cirugía para el cáncer


Existen medidas que usted puede tomar antes de la cirugía para asegurarse de que tiene las mejores probabilidades de un buen resultado. Usted necesita saber tanto como sea posible sobre qué debe esperar, así como sentirse seguro de que la decisión que tomó es la mejor para usted. La gente varía sobre qué tanto quieren involucrarse en el proceso de toma de decisiones respecto a su tratamiento, pero saber tanto como le sea posible sobre lo que se avecina le ayudará, cuando menos, a reducir su nivel de angustia.

No es inusual que los pacientes tengan que esperar algunas semanas para ser sometidos a cirugía después que se les notifica que tienen cáncer, aunque esto depende del tipo de cáncer y de otros factores. En la mayoría de los casos, usted tendrá tiempo para:

  • Aprender más sobre el cáncer.
  • Conversar con otras personas que han tenido cáncer.
  • Explorar sus opciones de tratamiento.
  • Organizar sus pensamientos.
  • Encontrar el equipo de atención médica adecuado para usted.

También puede que desee acudir por una segunda opinión. Es posible que sea necesaria una pre-aprobación del seguro para realizar la cirugía, y esto también toma tiempo. En casi todos los casos, el tiempo necesario para prepararse para una cirugía no debería impactar los buenos resultados de la cirugía. Pero si su situación implica algún tipo de problema médico urgente, la cirugía se llevará a cabo a la brevedad posible.

Consentimiento válido

El consentimiento válido es un documento que conforma una de las partes más importantes de su preparación para la cirugía. En este proceso se le informa sobre todos los aspectos de la cirugía, antes de otorgar permiso por escrito a su médico para que realice la operación. Los detalles del formulario de consentimiento válido podrían variar de un estado a otro, aunque por lo general indica que su médico le ha explicado lo siguiente:

  • Su condición o diagnóstico y por qué la cirugía es una opción.
  • El objetivo de la cirugía.
  • La forma en que la cirugía se realizará.
  • Cómo podría beneficiarle.
  • Cuáles son los riesgos.
  • Qué debe esperar en cuanto a los efectos secundarios.
  • Qué otras opciones de tratamiento tiene.

Cuando firma el consentimiento válido, usted está declarando que ha recibido esta información, la comprende y que está en disposición de someterse a tratamiento con cirugía. También significa que comprende que no hay garantía de que la cirugía funcionará.

Resulta importante que lea el formulario de consentimiento y comprenda todos los puntos antes de firmarlo. Asegúrese de que su médico le responda todas sus preguntas y que usted entienda las respuestas. También podría ser útil que un familiar o amigo revise el formulario de consentimiento con usted.

Pruebas antes de la cirugía

En la mayoría de los casos se necesitarán muchas pruebas en los días o semanas previos a su cirugía, especialmente si se planea una operación mayor. Estas pruebas se realizan para asegurar que su cuerpo es lo suficientemente saludable para someterse a la cirugía y recibir los medicamentos que serán usados. Puede que también se hagan para que el médico comprenda mejor su condición y prepare un plan para la cirugía. Puede que no requiera someterse a todas las pruebas que se mencionan a continuación (especialmente si usted se va a someter a un procedimiento menor en el consultorio del médico). Pero con mayor frecuencia se incluyen las siguientes pruebas:

  • Análisis de sangre para medir sus recuentos de células sanguíneas, el riesgo de sangrado o infección y cuán bien están funcionando su hígado y riñones. También se podría determinar su tipo de sangre en caso de que usted necesite transfusiones durante la operación.
  • Análisis de orina para evaluar cuán bien funcionan sus riñones y determinar si hay infección.
  • Radiografía de tórax para evaluar la función pulmonar.
  • ECG (electrocardiograma) para evaluar la función del sistema eléctrico de su corazón.
  • Si es necesario, se realizarán otros estudios como la tomografía computarizada, imágenes por resonancia magnética o tomografía por emisión de positrones (PET) para observar el tamaño y la localización de los tumores, y determinar si el cáncer se ha propagado a tejidos adyacentes.
  • Su médico también le hará preguntas sobre su salud, incluyendo hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes, consumo de alcohol y tabaco, así como cualquier otra cosa que podría afectar la cirugía. Usted debe informar a su médico sobre todas las medicinas que toma, incluyendo vitaminas, hierbas, e incluso las medicinas que solo toma de vez en cuando. Además, es importante que usted informe a su médico sobre cualquier reacción alérgica que haya tenido en el pasado, incluyendo reacciones a ciertos alimentos u otras sustancias.

Si consume tabaco:

El uso de tabaco causa que los vasos sanguíneos se opriman (constricción) y reduce el suministro de nutrientes y oxígeno a los tejidos corporales. Como en cualquier cirugía, el fumar puede retrasar el proceso de sanación. Esto puede causar que las cicatrices se noten más y un periodo de recuperación más prolongado.

Es posible que su cirujano cambie algunos de los medicamentos que usted toma y le pida que deje de fumar, de consumir alcohol, que pierda peso, así como tratar de mejorar su alimentación o su actividad física antes de la cirugía.

Recuerde: Si usted no notifica a su médico sobre un posible problema que tenga (por ejemplo, un padecimiento hemorrágico o problemas cardiacos) o sobre las medicinas que está tomando (incluyendo productos de hierbas o suplementos), esto podría llevar a problemas graves durante la cirugía.

Si va a recibir medicamentos que le harán dormir profundamente (anestesia general), es probable que le atienda un médico que se especializa en administrar anestesia (anestesiólogo). Se podrían consultar otros especialistas o se podrían realizar otras pruebas si usted tiene alguna otra complicación que pudiera afectar la cirugía.

De la anestesia

Si usted recibió anestesia local, es posible que se le permita regresar pronto a su casa después de la operación. Las personas que reciben anestesia regional o general son trasladadas en la sala de recuperación para ser observadas mientras desaparecen los efectos de los medicamentos. Esto puede tomar horas. Las personas que se despiertan de la anestesia a menudo se sienten “fuera de sí” por algún tiempo. Por un rato, puede que las cosas le parezcan poco claras o como si estuviera en una especie de sueño. Puede que no sienta que está totalmente despierto sino hasta el próximo día, y podría presentar dificultad para recordar lo que ocurrió el día de la cirugía.

Puede sentir dolor en la garganta por un tiempo debido al tubo endotraqueal. También puede que tenga un tubo (esto se conoce como catéter de Foley) para el drenaje que permite que la orina salga de la vejiga hacia una bolsa. Puede que le retiren esta sonda poco tiempo después de la cirugía, pero es posible que se la tengan que colocar nuevamente si tiene dificultades para pasar la orina por sí mismo.

Drenajes

Es probable que tenga uno o varios tubos (llamados drenajes) que salen de la abertura quirúrgica en la piel. Los drenajes permiten que el exceso de líquido que se acumula en el lugar de la cirugía salga del cuerpo. Su médico probablemente se los quitará cuando dejen de almacenar líquido, generalmente a los pocos días después de la operación. Esto podría realizarse mientras usted continúa en el hospital o en una fecha posterior en el consultorio del médico.

Comer y beber

Probablemente no sienta deseos de comer o beber, pero ésta es una parte importante del proceso de recuperación. El equipo médico que le atiende puede hacerle comenzar con cubitos de hielo o líquidos claros. Se verificará si está orinando normalmente y tal vez quieran medir la cantidad de orina que está produciendo haciéndole orinar en un recipiente especial.

El estómago y los intestinos (tracto digestivo) es una de las últimas partes de su cuerpo en recuperarse de los efectos de los medicamentos usados durante la cirugía. Es necesario que regresen los signos de actividad estomacal e intestinal antes de que se le permita comer. Además de verificar la herida causada a raíz de su operación y otras partes de su cuerpo, su médico o enfermera estará atento de escuchar los sonidos intestinales en su estómago, y le preguntará si está experimentando gases. Estos son signos de que su tracto digestivo está comenzando a funcionar normalmente de nuevo. Es probable que permanezca en una dieta de líquidos claros hasta que esto ocurra, y luego puede que logre comer alimentos sólidos.

Actividad

Su recuperación justo después de la cirugía depende de muchos factores, incluyendo su salud antes de la operación y qué tan extensa fue la operación. Usted recibirá medicina contra el dolor mientras esté en el hospital, y se le dará una receta para que la lleve a su casa en caso de que sienta dolor y necesite medicina. Si hay dolor que esté afectando su recuperación, asegúrese de informárselo a los profesionales de la salud que le atiende.

Su equipo de atención médica probablemente le pedirá que procure moverse tan pronto como le sea posible tras la cirugía. Puede que incluso el mismo día de la cirugía le indiquen levantarse de la cama y caminar. Aunque esto pudiera ser difícil al principio, ayuda a acelerar su recuperación ya que hace que su tracto digestivo comience a moverse. También ayuda con su circulación y a evitar que se formen coágulos de sangre en sus piernas. Es preciso repetir que debe asegurarse de que su equipo médico sepa cuando usted esté experimentando dolor para que le administren un medicamento que lo controle.

Su equipo médico también podría animarle a que haga ejercicios de respiración profunda. Esto ayuda a inflar completamente sus pulmones y reduce el riesgo de infección pulmonar (neumonía).

Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer

http://www.cancer.org/espanol/servicios/tratamientosyefectossecundarios/otrostratamientos/fragmentado/cirugia-recovery

Una vez que esté comiendo y caminando, podría comenzar a escuchar sobre los planes para darle de alta. Por supuesto, esto dependerá de otros factores también, como los resultados de la cirugía y las pruebas que se hicieron después de ésta. Su médico querrá estar seguro de que usted está lo suficientemente bien como para irse a su casa.

Antes de irse, asegúrese de comprender lo siguiente:

  • Cómo hacerse cargo de su herida (y drenajes) al estar en casa.
  • Las señales que tal vez requieren ser atendidas de inmediato.
  • Cuáles son sus límites en las actividades (conducir, trabajar, levantar objetos, etc.).
  • Otras restricciones (dietas, aquellas relacionadas con la medicina contra el dolor, etc.).
  • Las medicinas que debe tomar y con qué frecuencia, incluyendo medicinas contra el dolor.
  • A quién llamar cuando tenga preguntas o si surgen problemas (asegúrese de saber lo que debe hacer si presenta problemas después de horas de trabajo corrientes o durante los fines de semana).
  • Si debe hacer algo en cuanto a la rehabilitación (ejercicios o terapia física).
  • Cuándo necesita acudir a su médico nuevamente.

Otras partes de la recuperación podrían tomar más tiempo. Las heridas sanan a velocidades diferentes en cada persona. Algunas operaciones, como una extirpación del seno (mastectomía), podrían resultar en cambios permanentes en su cuerpo. Otros, como la eliminación de un brazo o una pierna (amputación de una de las extremidades) podrían afectar la forma en cómo funciona su cuerpo y podrían requerir que aprenda nuevas maneras de hacer las cosas.

Comprender totalmente con antelación cuál probablemente será el resultado de la operación conformará una parte importante en ayudarle a adaptarse a los cambios que se le han hecho a su cuerpo. Asegúrese de que todas sus preguntas sean respondidas desde el principio. Sea tan específico como sea necesario con sus preguntas, y asegúrese de que los profesionales de la salud que le atienden respondan a sus preguntas de una manera específica que pueda comprender.

Cuándo llamar a su médico o enfermera después de la cirugía para el cáncer

A estas alturas, usted probablemente se ha familiarizado con su cuerpo más de lo que nunca antes lo había estado en toda su vida. Usted se da cuenta de cualquier cambio físico. No subestime ninguno de los síntomas físicos que llegue a experimentar.

Algunos efectos secundarios de la cirugía son pasajeros y menores, pero hay otros que pueden ser un signo de problemas graves. Usted no debe ser el juez. Informe inmediatamente a su médico o enfermera si presenta cualquiera de los siguientes síntomas después de la cirugía:

  • Fiebre de 38°C o más en un termómetro oral.
  • Sangrado o moretones sin motivo.
  • Escalofríos intensos.
  • Dolor o irritación en el lugar de la cirugía que empeora o que no se alivia con el medicamento contra el dolor.
  • Un dolor extraño, incluyendo dolores de cabeza intensos.
  • Falta de aliento o dificultad para respirar
  • Dificultad para orinar; dolor al orinar u orina con sangre, con mal olor o de color turbio.
  • Cualquier otra señal que le haya mencionado su médico o enfermera.

No dude en informar a su médico cualquier problema o inquietud que surja. Siempre es mejor determinar la causa de un problema para que se trate de inmediato.

Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer

http://www.cancer.org/espanol/servicios/tratamientosyefectossecundarios/otrostratamientos/fragmentado/cirugia-going-home

 


Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer

http://www.cancer.org/espanol/servicios/tratamientosyefectossecundarios/otrostratamientos/fragmentado/cirugia-plan-and-prep


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2019-06-26 12:20:27